El pasado verano comenzaron los trabajos para cuantificar los servicios ecosistémicos climáticos que proveen los estuarios. Así, ya se han llevado a cabo los trabajos de campo necesarios para estimar el carbono secuestrado en diferentes áreas estuarinas. Para cada hábitat respresentativo del estuario, se han extraído cores de sedimento que están siendo procesados en el laboratorio para cuantificar los depósitos de carbono y las tasas de secuestro de CO2.